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ASTRONOMÍA GUARANI DESDE EL SUR

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David Galeano Olivera

 

ASTRONOMÍA GUARANI DESDE EL SUR

Leer (hacer clic) en: http://dgaleanolivera.wordpress.com/astronomia-guarani-desde-el-sur/

Por Eduardo Quintana – Publicado por ABC Color: 6-03-2011

Leer original (hacer clic) en: http://www.abc.com.py/nota/astronomia-guarani-desde-el-sur/

Desde que el brillante astrónomo y divulgador científico Carl Sagan haya afirmado que “somos polvo de estrellas”, las investigaciones en astronomía han avanzado enormemente. Con esta declaración, el propulsor del programa SETI (de búsqueda de vida inteligente en el espacio) aseguraba que los humanos somos el medio para que el cosmos se conozca a sí mismo. Una de las formas para llegar a esta conclusión es acercándose a la astronomía, una de las ciencias más antiguas del planeta.

En Paraguay se cuenta actualmente con el Observatorio Nacional Alexis Troche Boggino, en el campus de la Universidad Nacional de Asunción, y con el planetario Padre Buenaventura Suárez, ubicado en el Centro Municipal de Promoción Empresarial. Sin embargo, a partir del 2010, con el emprendimiento de la Secretaría Nacional de Turismo, Paraguay propone el turismo científico en el sur del país. En la ciudad de San Cosme y Damián, conocida por ser una de las más famosas reducciones jesuíticas, que alberga aún el templo mejor conservado de todas las demás misiones y un reloj solar de la época, se inauguró en mayo del año pasado el Centro de Interpretación Astronómica Buenaventura Suárez, que aglutina un amplio complejo científico, albergando a la vez un  observatorio, un planetario, una sala de proyección y salas de investigaciones científicas, además de una estación meteorológica y las comodidades de áreas de servicios.

El planetario, con cobertura en forma de cúpula, proyecta el cielo sudamericano y también del hemisferio norte. El sistema es de Compacto GOTO Nex y reúne en su complejidad el proyectar de estrellas fijas, la Vía Láctea, el Sol, los planetas de nuestro vecindario y también se cuenta con la escala de proyección solar; lunar; del Ecuador y eclíptica. Tiene capacidad para 40 personas. Por su parte, el observatorio cuenta con un telescopio Celestron de  11 pulgadas, con montura ecuatorial alemana, motorizada, por lo que tiene un techo deslizante. Con él, se pueden ver desde los planetas del sistema solar hasta lejanas galaxias. El observatorio está destinado principalmente a la divulgación, aunque se cuenta con un proyecto de investigaciones astronómicas, que será un área restringida en el predio del centro.

La sala de proyección multimedia es utilizada para charlas, debates y conferencias, además de una exposición permanente de imágenes del universo y documentales científicos acerca del big bang, sistemas planetarios, estrellas, galaxias y agujeros negros. También se cuenta con computadoras conectadas a Internet y pizarras acrílicas para algunas clases. La sala de lectura y biblioteca del centro será habilitada en breve y contará con materiales de consulta referentes a la astronomía y ciencias auxiliares. Por último, también se podrá obtener informaciones del clima, con la estación meteorológica del local, que trasladará su procesamiento de datos al Sistema Meteorológico Nacional.

CARTELITOS PLANETARIOS

El recorrido turístico científico también propone dar un paseo por el patio del centro, que posee un agradable panorama de San Cosme y Damián, y en cada parada se visualiza un cartel con un planeta y sus características físicas y químicas. Por último, se puede adquirir suvenires del Centro Astronómico. Durante su reducida vida turística, el centro ya realizó observaciones de eclipses lunares, cometas y lluvia de estrellas, y proyecta planificar eventos durante todo el año.

La deuda pendiente en San Cosme sigue siendo la falta de infraestructura en cuanto al ámbito hotelero y gastronómico. Aun así, el Centro de Interpretación Astronómica Buenaventura Suárez es un importante punto turístico y a la vez científico en Paraguay; para que esté completo, debería profundizarse la investigación astronómica. “Si la humanidad supiera qué profundo placer embarga a quienes escrutan el cielo (…), media Europa estaría cubierta con telescopios en lugar de bayonetas”, decía el astrónomo francés Camille Flammarion, frase acertada para un país en donde falta mucho por hacer en las ciencias.

¿QUIÉN FUE BUENAVENTURA SUÁREZ?

Sacerdote jesuita (Santa Fe, setiembre de 1679) fue uno de los primeros astrónomos del Cono Sur en el siglo XVIII. Encargado de las ciencias durante las reducciones, construía sus propios instrumentos astronómicos, con ayuda de los indígenas y utilizando materiales de la zona: caña, madera y supuestos cristales de cuarzo encontrados a orillas del río Paraná, que los destinó a la fabricación de lentes para el primer telescopio del Paraguay.

Su primer telescopio, montado como observatorio en el campanario de la iglesia de San Cosme, consistía en un tubo metálico sobre armazón de madera, sostenido y desplazado por arneses y poleas, dotado de dos lentes convexos, con el que efectuó las primeras observaciones de eclipses de Sol y de Luna. A su proyecto le incluyó, según registros de la época, un sofisticado reloj de péndulo, con su correspondiente índice de minutos y segundos, y un cuadrante astronómico para ajustar el mismo a la rotación del Sol.

Entre 1720 y 1743 escribió Lunario de un siglo, una obra científica de 200 páginas, editadas cinco veces y en ciudades distintas, en la que determinaba la fecha de los eclipses entre los años 1740 y 1903. Además de astrónomo, Buenaventura Suárez fue geógrafo y matemático. Sus cálculos y mediciones le permitieron elaborar tablas con la posición exacta de las treinta misiones jesuíticas del Paraguay y trazar el primer mapa de la zona. También fabricar globos terráqueos y celestes, construir un reloj solar e instrumentos de medición, efectuar acertados pronósticos meteorológicos, elaborar un calendario y confeccionar un herbario, clasificando las diversas especies de la región.    Falleció en la Misión de Santa María, de Uruguay, en 1750.

CIUDAD ASTRONÓMICA

La misión de San Cosme y Damián fue fundada en el año 1632 en la sierra del Tapé (Brasil), pero debió trasladarse a un lugar más seguro, ya que era objeto de acoso por parte de varias tribus indígenas. Seis años más tarde se muda al sur, pasando a depender de la misión de Candelaria. El encargado del nuevo traslado fue Buenaventura Suárez. En 1740 el pueblo volvió a emigrar muy cerca de Encarnación, para luego asentarse en su ubicación actual.

San Cosme está ubicada en un ramal a 27 k de la Ruta 1, a unos 345 km de Asunción, y a 90 km de Encarnación, la capital departamental. Cuenta con lugares de alojamiento y alimentación. El guía encargado es el Sr. Rolando Barboza (0985-732956).

GLOSARIO ASTRONÓMICO GUARANÍ (INVESTIGACIONES DEL PROF. BLAS SERVÍN)

La Vía Láctea se trataba del Mborevi Tape (camino del tapir) para algunas parcialidades, un animal nocturno que siempre trilla el mismo camino a su guarida y un punto donde encontrar agua y alimento. Para otras parcialidades era el Tape kue (viejo camino) por donde vinieron sus abuelos del espacio, un camino por donde todos regresarán alguna vez.

Cruz del Sur: Ñandú Pysã o la huella dejada por un ñandú.

Lluvia de meteoros: Jasy tata repoti, literalmente excremento de las estrellas, era un “fenómeno de mal augurio”, que anunciaba la muerte de algún cacique o mburuvicha.

Venus: Mbija ko’e, el planeta que aparece por la mañana.

Alfa y Beta Centauri: Mendare joayhu, el amor de una pareja de recién casados.

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