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Guarani

FALLECIÓ DON TEODORO GONZÁLEZ CABALLERO

REPÚBLICA DEL PARAGUAY

ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANI

GUARANI, MERCOSUR ÑE’Ê TEETE

 

FALLECIÓ DON TEODORO GONZÁLEZ, PROMOTOR DE LA CULTURA POPULAR

En este ya largo camino que tenemos andado por todo el Paraguay promocionando y difundiendo nuestra Lengua y Cultura Guarani; y las manifestaciones de la cultura popular; nos tocó conocer a mucha gente con idéntico espíritu al nuestro. En esta senda dedicada a lo nuestro, cada persona tiene su historia; y fue así, que en el cruce de caminos de la vida -entre tanta gente y recorrido- nos tocó conocer en Paraguari hacia 1990, a Don Teodoro González Caballero; extraordinaria persona, fraterno, tolerante, aguerrido, incansable; conocedor profundo de su territorio y de su gente. Con él desarrollamos numerosísimas actividades culturales: congresos, seminarios, conferencias, charlas, festivales, encuentros con la música y los káso ñemombe’u, etc.

Lastimosamente, el 27 de enero de 2009, Don Teodoro González Caballero falleció. Se fue en silencio. No le avisó a nadie ni a sus amigos. Al punto que nosotros, el ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANI, nos enteramos varios días después y nos costó creer tan triste noticia, que muy a pesar nuestro resultó ser cierta. Es que el querido amigo Teodoro decidió apurar su ida a fin de visitar a los otros amigos que, como él, ya emprendieron el mismo viaje, tales como Rudi Torga, Zenón Bogado Rolón o Sabino “Aravo’i” Giménez Ortega.

Teodoro González Caballero fue hasta el último suspiro uno de esos grandes luchadores a favor de la promoción y difusión de la Cultura Popular Paraguaya y de la Lengua Guarani, más aún tomando en cuenta que combatió en lugares difíciles, distantes de la gran ciudad, donde los grandes medios de comunicación no llegan, donde los caminos siguen siendo de tierra. Su propósito fue siempre concienciar a la gente común, a la gente de tierra adentro, acerca de las bondades del ser paraguayo, del gran valor de nuestra música, de la poesía, de las costumbres, de las tradiciones, de las creencias, de nuestra Lengua Guarani. Sus campos de batalla fueron las escuelas y colegios, las cooperativas, el cerro Jaguarô, el cerro Aka’ái, las iglesias, las chacras; y últimamente los Centros de Cultura Popular de los cuales él fue artífice. Teodoro González Caballero fue la conciencia de la cultura popular, ya que él fue campesino desde que nació hasta el día que murió. Supo hacerse querer y -en verdad- fue muy querido por todos. Era capaz, con facilidad sorprendente, de reunir a cualquier cantidad de personas, jóvenes sobre todo, en torno a sus nobles actividades, que en todo momento apuntaron al bien común. Nunca fue egoista. Siempre pensó en los demás. Siempre soñó en la patria nueva, en la patria incluyente.

Fue un gran hombre, un hombre digno, sencillo, silencioso, bondadoso, solidario y emprendedor. Fue un auténtico karai guasu. Periódicamente abadonaba sus dominios y se llegaba a la gran ciudad a conversar con sus amigos, entre ellos, el también inacabable Rudi Torga; con quien concibió la idea de crear los Centros de Cultura Popular del 9º Departamento de Paraguari. Y, así lo hizo. A Don Teodoro González Caballero se deben, entre otros, los Centros de Cultura Popular de Paraguari, Jaguarô, Aka’ái, Ka’apuku, La Colmena; en los cuales, cada año, desarrollaba varias jornadas dirigidas a toda la gente, sobre todo a los estudiantes. El convocaba a poetas, músicos, historiadores, ecologistas, etc para que, en dichas jornadas, “tocaran el sentimiento, el corazón” de la gente reunida, incitándolas a preservar y difundir la cultura popular paraguaya; y en particular, la de su querido Departamento de Paraguari. Mientras estos invitados especiales disertaban, él prefería “pasar desapercibido”, refugiándose en los pasillos o en algún otro lugar donde su presencia no resultara llamativa. Siempre fue modesto. Nunca hizo nada con el fin de figurar él, prefirió siempre el segundo plano, el perfil bajo. Las jornadas de Don Teodoro llegaron a ser internacionales, pues por varios años consecutivos, participaron como expositores varios destacados promotores culturales chilenos. Don Teodoro también organizó jornadas similares, dirigidas a docentes y estudiantes, en la Ciudad de Mariano Roque Alonso, en el Departamento Central, a más de otras comunidades.

A más de fundar los Centros de Cultura Popular, formó en el “arte” de la promoción cultural, a varios jóvenes de las comunidades antes mencionadas; pero siempre sientió un orgullo especial por la colaboración que recibía de su propio hijo Líder González, también incansable trabajador de la cultura popular en el Departamento de Paraguari.

El valor del trabajo que desarrolló Don Teodoro González Caballero es mucho mayor y más noble cuando cualquiera descubre que lo hacía “a pulmón”, porque nunca recibió más ayuda que la “voz de aliento” de las autoridades, ya sean educativas o culturales (municipales, departamentales y nacionales). Nunca puso como condición el dinero pues supo sobrevivir en el ambiente despreocupado y pobre del cual la cultura popular paraguaya siempre fue huesped.

Ante nuestra insistencia, un día se llegó junto a nosotros con varias de sus hermosas poesías y la firme decisión de publicarlas. Y, así lo hizo. Unos días antes nos llamó y nos invitó a la presentación de su libro titulado “Che ñe’ê okarami – Poemas”. Muchos amigos como Félix de Guarania y Martín Almada participaron del acto de presentación, realizada en la sede de la Gobernación de Paraguari, otrora terrible y lúgubre lugar, sede de los calabozos, que tanto Don Teodoro como Félix de Guarania “conocieron” por causa de sus convicciones democráticas contrarias a las del dictador Stroessner.

Teodoro González Caballero nació en Aka’ái el 28 de abril de 1935, hijo de Sinforiano González y Nazaria Caballero; y falleció el pasado 27 de enero de 2009. Trabajó con alma y vida por “lo nuestro” (ñande reko). Su bandera nunca tocó el suelo de la degradación; por el contrario, siempre permaneció enhiesta, firme, altiva. Su bandera seguirá flameando en los Centros de Cultura Popular que creó, en los cerros y arroyos y en todos los sitios históricos de su natal Paraguari.  

Se fue un gran amigo del ATENEO. Se fue un gran héroe civil. La cultura popular paraguaya perdió a un genuino luchador, un hombre de campo, sencillo, silencioso, decente y laborioso pero sabemos, estamos seguros, que su espíritu siempre nos acompañará en esta dificil lucha por la reinvidicación de la cultura popular paraguaya y de la Lengua Guarani. Él cumplió sobradamente su misión en la tierra y sus hijos pueden sertirse orgullosos del padre ejemplar que tuvieron…

 

Maitei opavavépe

 

David Galeano Olivera (ATENEO Motenondehára)

ateneoguarani@tigo.com.py

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